Desde SP Asesores siempre recomendamos de forma general, llevar una adecuada planificación fiscal a lo largo de todo el año para garantizar que el ahorro fiscal, tanto en el Impuesto de Sociedades, como en el IRPF sea máximo. En este sentido nuestros clientes, en la mayoría de los casos consiguen este ahorro, al seguir una adecuada planificación fiscal desde comienzo del ejercicio.
Iniciamos hoy el último trimestre del año y el cierre fiscal se acerca y aún estamos a tiempo de rebajar las cuotas que se declararán en 2010.
En primer lugar tendremos que revisar los criterios contables y las posibles diferencias con los fiscales y tener en cuenta que para obtener un ahorro fiscal radican en la determinación de la base imponible y en las deducciones en la cuota.
Algunas de las alternativas que tenemos para garantizar un ahorro fiscal máximo es revisar los porcentajes de amortización, si son admitidos por la normativa fiscal y si en su caso existe la posibilidad de aumentar este gasto para rebajar la base imponible del impuesto.
Por otra parte, si la sociedad tiene previsto realizar alguna inversión en elementos nuevos del inmovilizado material y de las inversiones inmobiliarias afectos a actividades, hay que saber que si la inversión se realiza en 2009 o 2010 y se mantiene empleo, dichos elementos podrán gozar de libertad de amortización.
Entre otras muchas cosas que debemos tener en cuenta, es la existencia de bases imponibles negativas de ejercicios anteriores para compensar y saber que pueden practicarse en los 15 años siguientes, dicha compensación se puede realizar cuando más convenga a la sociedad utilizándola como un instrumento de ahorro fiscal.