El Banco de España considera que el endeudamiento de las empresas es «excesivo» y que tiene que reducirse sobre todo en un contexto de «reevaluación de riesgos» por parte de los inversores. Los mercados ya no valoran de la misma forma el riesgo de impago de un país como España, que ha visto un fuerte desplome en la bolsa y una rebaja en su calificación crediticia.
El regulador español mide de tres formas la deuda de las empresas y en todos los casos las corporaciones españolas soportan un lastre mayor que el de sus rivales europeas. Además, éste se ha incrementado significativamente desde los noventa hasta 2008, que es el último año para el que existen datos definitivos.
1º) El primer indicador refleja la capacidad para hacer frente al pago de los pasivos con los resultados de cada ejercicio. Salvo en el caso del sector del transporte, almacenamiento y comunicación la deuda de nuestras empresas fue superior al de la media de la UE. Las grandes diferencias se corresponden sobre todo con los motores económicos de España: El turismo y la construcción.
2º) El segundo indicador ayuda a identificar aquellos casos en los que el endeudamiento se encuentra relacionado directamente con la deuda comercial y no con los pasivos. Desde este punto de vista y según el informe del Banco de España, la salud de las corporaciones de nuestro país refleja una situación parecida a la de la primera medida.
3º) El tercer indicador del Banco de España, que es el que más favorece a las empresas nacionales, es el instrumento que se emplea habitualmente para calcular el apalancamiento, pone de relevancia que la deuda es menor o igual en las ventas y las actividades logísticas.